Carlos el cazafantasmas

Cuando piensas en caza fantasmas si duda te viene a la mente la famosa película de los 80. Para Carlos, esa era su llamado, llegar a descubrir los secretos de aquellos que no lograron llegar al mas allá. Así que estaba extático al recibir una invitación para quedarse un fin de semana en el hotel adonde, en el verano del 63 a las 3:15 AM, habían abatido a tiros a 6 niños y 2 adultos. El mismo hotel adonde muchos cuentan que se pueden escuchar los llantos de pequeñas voces rogando por la salvación. Adonde aun se escuchan los pesados pasos de aquella entidad buscando su próxima víctima.

Era una noche virgen, carecida de nubes, cuando llego Carlos con un grupo de sus amigos. Eran 4 los que compartían las 2 habitaciones. La anciana posadera le dio el recorrido al grupo, llevándolos adonde se habían encontrado los cadáveres de las víctimas. Después de cenar, todos decidieron ir a visitar la aldea cercana… todos menos Carlos, quién quería hablar un poco con los que se encargaban de cuidar el hotel. Después que todos se fueron, Carlos bajó las escaleras adonde se quedaban los trabajadores.

Eran aun temprano, la media luna aun no había ascendido a lo más alto. Carlos vio una luz al final de corredor adjunto a la cocina, pero al acercarse la luz… desapareció. No se había apagado, si no que había desaparecido. Carlos, dándose vuelta, sintió una briza suave pasando por su cuello. De adonde había desaparecido la luz, escucho unos pasos pesados acercándose lentamente. Sin ver atrás ni correr, se dirigió rápidamente hacia su dormitorio, la brisa convirtiéndose en una corriente mas fuerte, pero los pasos volviéndose mas débiles.

Al llegar a su habitación y cerrar la puerta con llave se dio cuenta que la corriente de aire había desaparecido… igual que la luna en lo que permanecía una noche virgen. Carlos no tuvo tiempo de contemplarlo ya que de inmediato sintió un viendo chirriante…y escuchó los pasos detrás de él.

El siguiente día la policía entrevistó a todos los que trabajaban en el hotel, tanto y como los que habían acompañado al difunto Carlos esa noche. No encontraron culpables. Lo mas curioso es que la habitación adonde se encontró el cadáver estaba cerrada por dentro. Pero lo que no esperaban es cuando recibieron el reporte de los forenses: “Murió de una herida autoinfligida en la espalda. Hora de la muerte: 3:15 AM”

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Terror en Los Robles